martes, 5 de octubre de 2010

Los Musicales de Para Vestir Santos



El género Musical, tanto en cine, TV o teatro se caracteriza por contener interrupciones en su desarrollo, para dar un breve receso por medio de un fragmento musical cantado o acompañados de una coreografía.
Al principio los cuadros en cuestión representaban un respiro y tenían como objetivo impresionar, sin mantener mucha conexión con el desarrollo narrativo. Sin embargo, al alcanzar su madurez, se estilizó el género y los números concatenan la historia. Son parte de la narración.
Como cualquier elemento ajeno a la realidad, inserto en la narración la inclusión de un cuadro musical en un argumento suele sacarnos de lo que en ocasiones anteriores llamamos y explicamos:¨el verosímil¨.
Todos sabemos que habitualmente en nuestra vida diaria no nos comunicamos por medio canciones (excepto las barras bravas, quizá) de esta manera no resulta normal que en medio de una escena, cómica o dramática las personas que interactúan se comuniquen cantando.
Como también hemos explicado anteriormente, todo se explica desde lo códigos que se manejan, el acuerdo tácito entre el espectador y el actor o director es que si vamos a ver un Musical ¨sabemos¨ que esto pasará, conocemos de antemano que en algún momento los actores detendrán la acción y comenzarán, por lo general, a cantar y bailar como parte integrante del desarrollo de la narración y seguramente en la letra de las canciones nos contarán parte de la historia.
Pero que pasa cuando nos disponemos a ver un programa de TV que NO ES un musical como ¨Para Vestir Santos¨ (El Trece, miércoles 22.30) y repentinamente la acción se ve cruzada por cuadros musicales. Las primeras veces se incorporaron como fantasías de las hermanas San Juan que encarnan Gabriela Toscano, Griselda Siciliani y Celeste Cid, justificadas por medicamentos o como simples alucinaciones las hermanas y los personajes que las rodean bailaron y cantaron para nosotros. En la camilla, dopada, Malena soñó que cantaba ¨Mi Enfermedad¨ rodeada de sus afectos n los roles de médicos y enfermeras. En otro sueño, también de Male las chicas se convirtieron en bombas sexies para, frente a un público compuesto de familiares - vivos y no tanto -, pretendientes y amigos, bailar y cantar al ritmo de ¨Y todos me miran...¨ de Gloria Trevi. Quién no soñó alguna vez que cantaba y bailaba metida en un vestido de lentejuelas... se justifica.
Pero, que pasa cuando el musical se cuela en la historia? Como en el funeral del tío Horacio, que se desarrolló mientras las hermanas y la hermanastra (la conch...uda) cantaban el tema de Gilda/Franco Simone ¨Paisaje¨... y ellos se mecían al ritmo de la música. Es natural? Nadie explicó que era un sueño, y si no era un sueño... se supone como algo real? Esta gente cantó y bailó en un funeral?

Probablemente no, pero se vio lindo... estético, cuidado, acorde.

La semana pasada las hermanas se pelearon entre ellas, las dos menores se fueron de la casa, dejaron a Susana, la mayor sola, se gritaron y se dijeron las cosas que tenían guardadas bien adentro... Y todos (ellas y ellos) cantaron ¨El gato que está en la oscuridad¨ de Roberto Carlos.

Para esta noche los adelantos nos muestran una boda, aparentemente fallida y todo el elenco entonando ¨Mentira¨ el clásico de Valeria Lynch... todo indica que en forma hiper justificada...

No es al azar la historia, ni su evolución y tampoco son al azar los temas musicales seleccionados, tan populares, tan cercanos a la gente de diferentes generaciones...

Mas allá de todo, creo que tenemos que prestarle atención a este giro en la comedia, que justificado o no, dentro o fuera del hilo narrativo, promete mas y mejores desafíos, mas arte...