domingo, 28 de noviembre de 2010

La aventura del Video Club (cuando no tenes idea de que alquilar...)


Según el diccionario de la Real Academia Española podemos definir ¨aventura¨ como: empresa de resultado incierto o que presenta riesgos y reafirma a modo de ejemplo: ¨embarcarse en una aventura¨.
En base a esta definición podemos decir que diariamente nos enfrentamos a diversas aventuras, algunas mas o menos audaces, mas o menos inciertas, pero pequeñas aventuras al fin que conforman nuestra diaria supervivencia.

Ir al Video Club sin una idea formada acerca de que deseamos alquilar puede convertirse en una aventura también! Inclusive puede serlo cuando, teniendo una decisión tomada de antemano nos encontramos con el cartelito de ¨alquilada¨ o ¨reservada¨ o lo que es peor; con la frase ¨no, todavía no salió en video¨...

Encontrarnos en esa situación puede llevarnos a tomar varias decisiones:
# Recorrer local, dar vueltas y vueltas, tratando de elegir entre los diferentes géneros, nuestros protagonistas favoritos, pensar si por nuestro ánimo nos conviene una comedia, una de suspenso u otra de terror. A todo esto pueden sumarse cuestiones tales como saber si la película la veremos solos o acompañados y, en ese caso, si la otra u otras personas ya vieron alguna.

# Una segunda medida puede ser consultar con el empleado del negocio o, inclusive, con otros clientes presentes si tienen algo para recomendarnos por haberlo visto o que venga con buenas referencias de otros clientes, amigos, hijos, etc.

# Leer la síntesis argumental que muchas películas traen en la contratapa del packaging puede ser de gran ayuda. Cuando estamos desorientados solemos sentirnos atraídos por protagonistas, tapas o títulos. Por ejemplo, debo reconocer, que una caja que diga: ¨El viento que mece la cebada¨ casi no tiene chances para mi, y posiblemente esté cometiendo un grave error, pero como espectador estoy, como tantos otros, a merced de los ganchos comerciales que usan los estudios cinematográficos.


Pero, sin dudas... si de aventuras en el Video Club hablamos, creo que la mas grande que podemos vivir es la de no recurrir ni a reseñas, ni a recomendaciones, ni otros factores externos.
No digo siempre, pero cada tanto deberíamos dejarnos llevar por ese impulso instantáneo, esa fuerza que nos viene de adentro y lleva nuestra mano a una caja y nos dice: ESTA. Y la llevamos... y no sabemos nada del argumento, quizá algo de los protagonistas - ya que suelen estar en la tapa-. Y luego en nuestro hogar o en donde sea prendemos la TV y nos dejamos llevar por lo que venga.

Lo peor que puede pasar : que un film no nos guste, nos aburra, nos parezca tonto o previsible... Pero... Cuantas veces nos pasó con películas que elegimos totalmente conscientes de lo que hacíamos? Grandes éxitos de taquilla, recomendaciones de amigos, de periodistas, films que esperábamos desde que leímos un libro, y a pesar de todo eso, no fueron lo que esperábamos. Que nos pase eso puede convertirse en una decepción, que se resuelve con otra película mejor.

Pero nada, o casi nada, se compara con el placer de ¨descubrir¨ nosotros mismo un film que nos alegra, gusta, llena, divierte, satisface, nos hace pensar o cuestionarnos. Es parte de esos pequeños placeres de la vida, como despertarnos descongestionados después de una gripe, que amanezca con sol radiante tras varios días de tormenta, conseguir taxi a la salida de un recital o que alguien nos pase un caramelo cuando tenemos un ataque de tos.

Les recomiendo de vez en cuando vivir esa pequeña aventura, este fin de semana me pasó. Quizá no al 100%, porque había escuchado comentarios sobre ¨El hombre de al lado¨, pero en realidad desconocía su argumento, mientras que en el caso de ¨El escritor fantasma¨ solo me dejé llevar por el título, enigmático para mi, y por el protagónico de Ewan McGregor y Pierce Brosnan.
Las elegí y traté de no pensar, de abrirme a la ¨aventura del video club¨ y descubrí dos películas que hablaban, en primera instancia, sobre hombres. Hacía mucho que no veía películas que no fuesen sobre parejas, romance o amor, inclusive pasa en las de terror o suspenso. Estas dos, a pesar del entorno femenino son historias de hombres. En segundo lugar las dos son sobre descubrir mundos ajenos, sobre invasiones a la vida del otro. Sobre cosas que no queremos que los demás vean de nosotros. Y las dos tienen finales inesperados, crueles quizá, violentos tal vez. Ahora pienso que ninguna de las dos podía tener otro final que ese, seguro.

Y sentí ¨esa satisfacción¨, la de haber superado el riesgo que implicaba ser el único responsable de esta pequeña decisión en mi vida y de que el resultado incierto haya sido altamente positivo si lo pensamos en grado de placer obtenido.

Por eso, desde mi pequeño espacio, les recomiendo cada tanto tomar el riesgo, atrevernos a la incertidumbre y dejarnos llevar por el primer impulso... De todas formas, la riesgo máximo es el haber pagado un alquiler que no nos satisfizo.

Para ser sinceros, es una aventura, pero de las chiquitas y menos riesgosas... por eso me atrevo a recomendarla!!!

Les recomiendo:
¨El hombre de al lado¨ - 2009, Argentina - de Mariano Cohn y Gastón Duprat con Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz.

¨El escritor fantasma¨ - 2010, USA - de Roman Polanski, con Ewan McGregor y Pierce Brosnan.