Había una vez un hombre que lo tenía todo. Bueno, tenía mucho que casi todos no tenemos.
Con mucho no le alcanzaba, el necesitaba mas.
Con el tiempo nos enteramos que fue modelo, cantante, stripper, bailarín exótico, que en Miami bailó muchísima salsa, tanto que puede decir si los Campeones Mundiales lo hacen bien o no.
Lo mismo con el merengue, el caño, el modelaje destinado al público gay y no sabemos cuantas cosas más...
Gracias a la hermana de una amiga, un día visitó el programa mas visto de la tele.
Gracias a un reality show de su propia vida que pagaba de su bolsillo y a las idas y vueltas de supuestos romances con aspirantes a vedettes logró volver al programa más visto de la tele pero contratado.
Y a partir de ahí todo fue caótico, veloz, vertiginoso y me quedo sin adjetivos para describir el ascenso mas meteórico de los últimos tiempos...
Pero un día de diciembre, mientras su madre iba y venía por el estudio, invitada por el hombre mas importante del medio, el que le había dado todo; el no pudo con su genio, no pudo aguantar que su propia madre se luciese cinco minutos y por lo bajo le espetó ¨hoy no... es mi momento¨.
42 años esperando ¨su momento¨ y ni su propia madre se lo podía arrebatar.
Y para empeorar las cosas el triunfo no llegó... el premio mayor se lo llevó otra...
Tampoco llegó la esperada propuesta de la Productora mas importante de la televisión para tener programa propio, el hombre mas importante de la TV le negaba la derecha y el no podía soportarlo...
Y se fue por otros canales, y dijo lo que no tenía que decir: insinuó fraude en el programa, despotricó y no tuvo ni tiempo de explicarse, rápidamente las explicaciones políticamente correctas salieron de su boca.
El rating del programa propio no era lo esperado, parecía que aun no era tiempo de volar solo, lo mejor era aceptar una silla en el jurado mas escandaloso del canal del solcito y seguir pidiendo.
Quiero conducir un programa: NO
Quiero ser notero: NO
Quiero musicales: NO
Quiero un reality buscando novia: NI
Quiero, quiero, quiero.... No, no y no...
Y el Millonario se ofendió y se fue a Miami, una, dos, tres veces, despotricó, puteó, gritó, juró y perjuró no volver.
Y volvió con regalos, y pedidos, y el hombre mas importante de la TV le dijo lo que el no quería escuchar le dijo NO.
Verano, Mar del Plata, obra de teatro nueva, peleas, novias que vienen y van.
El millonario primero visitó la Isla del Tigre donde le Productor puso su reality show del verano.
Pero rápidamente todo cambió, el empresario de los millones anunció que NO VUELVE al jurado y despotricó contra el reality, la conductora y los participantes.
Tratando de no hablar mal del productor y tratando de separarlo de todo, apuntando a la producción (ellos en algunos de los amagues de fuga ligaron sus relojes de colección también...).
Y los periodistas preguntan, quieren saber, sospechan y uno de ellos consiguió que el millonario diga lo que no quería, lo dijo, lo lanzó despechado, como novia abandonada en el altar.
Y era obvio...
ÉL QUERÍA CONDUCIR ESE REALITY... y el productor, el hombre mas importante de la tele, sigue diciéndole que no, que NO al reality, que NO a los musicales, que NO a los vetos de posibles participantes del programa.
Y el millonario grita a los cuatro vientos que el SOLITO puede hacerlo...
Y yo me pregunto, puede? Alcanza con el dinero? La experiencia pasada dice: PODER SE PUEDE, PERO CON LOS $$$ NO SE COMPRA RATING, SOLO ESPACIOS.
Y otra preguntita: Porque tantos NO? Será que ese primer error del verano 2009/2010... esa insinuación de fraude se paga en cuotas?
La realidad es que todo está expuesto... ahí en nuestras narices.
La historia del millonario y el productor, mas que una novela: una comedia de enredos, de puertas que se abren y se cierran, una comedia de situaciones donde uno calla y el otro no sabe callarse...
Seguirá en 2011?
